jueves, 26 de noviembre de 2009
domingo, 15 de noviembre de 2009
POSTADO POR MI DE NOTIVIDA
NOTIVIDA, Año IX, Nº 629, 1 de noviembre de 2009
EVANGÉLICOS A FAVOR DE
El mismo día en que comenzó en
“El matrimonio es esencialmente heterosexual”, afirman. Equipararlo a las uniones homosexuales sería desvirtuarlo y desconocer su significado. Otorgarle igual tratamiento “a lo que es esencial y naturalmente distinto” sería someter a la institución matrimonial a una discriminación injusta.
Muestran asimismo que equiparar las parejas homosexuales al matrimonio “es contrario al espíritu y la letra de nuestro encuadre jurídico” y pone en juego “lasubsistencia de la sociedad”.
Destaquemos que los diputados evangélicos ya se pronunciaron en contra de los proyectos (La Nación, 30/10/2009).
A continuación el texto completo del comunicado:
Postura de ACIERA respecto al matrimonio y la homosexualidad
“La justicia engrandece a la nación, más el pecado es afrenta de las naciones”. Prov. 14:34
Ante el comienzo del debate en el congreso de
El matrimonio es universalmente reconocido como la unión entre un hombre y una mujer. La cultura latinoamericana y las leyes americanas están basadas en una clara y firme valoración de la familia.
El matrimonio entonces es esencialmente heterosexual. De este modo, equiparar la unión homosexual al matrimonio sería desvirtuar y desconocer el real significado que la misma palabra encierra. Asimismo, se vulnera tal institución sometiéndola a una injusta discriminación, dado que se está otorgando igual tratamiento a lo que es esencial y naturalmente distinto. Sin dudas, es el Estado quién debe tener un interés particular en dar protección y beneficios a las parejas heterosexuales, dado que las mismas abren el ciclo a la vida y constituyen la base de formación y perpetuación de nuevas generaciones.
Otorgar los mismos beneficios a las parejas homosexuales significaría equipararlas en varios aspectos a las heterosexuales, siendo las mismas intrínsecamente diferentes, por lo que se incurriría en graves signos de discriminación. Entendemos que el Código Civil no es discriminatorio para los homosexuales, dado que la prohibición de contraer matrimonio entre dos personas del mismo sexo rige para cualquier asociación de personas que no cumplan con los requisitos establecidos en dicho Código. De esa manera, tampoco dos amigos, dos hermanos o dos vecinos del mismo sexo pueden acceder a tal beneficio jurídico. No se trata de un tema de “homofobia”, como tampoco se trata de “fraternofobia”.
Por lo tanto, otorgar beneficios especiales a las parejas homosexuales para equipararlas al matrimonio es contrario al espíritu y la letra de nuestro encuadre jurídico.
Solicitamos a las autoridades, que no modifiquen nuestro Código Civil; que se cumplan las intenciones expresadas por nuestra Presidenta, en cuanto a la no modificación del mismo, ni dar lugar a ”nuevos tipos de familia”. Que se multipliquen los esfuerzos dirigidos a la familia original y naturalmente constituida y a los hijos que en ella se forman.
Sostengamos los valores que hicieron grande a nuestra Nación, no relativicemos las normas morales. Creemos que
ACIERA, 29/10/2009
_________________________________________
NOTIVIDA, Año IX, Nº 629, 1 de noviembre de 2009
Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río
sábado, 14 de noviembre de 2009
GUARDALO EN FAVORITOS...
Blog | Enter Blog |
HUMANO Y DIVINO | |
VOLVER AL PRINCIPIO BLOG | |
SELLO DEL ESPIRITU | |
| |
TITUSLANDIA BLOG |